jueves, 18 de noviembre de 2010

Sleipnir, el caballo de ocho patas de Odín


Sleipnir o Sleipner, cuyo nombre significa resbaladizo, era el caballo gris de ocho patas del Dios Odín. Era capaz de ir velozmente de un extremo al otro del horizonte. Sleipnir simbolizaba los ocho vientos que soplan desde sus respectivos puntos cardinales. Tenia runas grabadas en sus dientes.

-El nacimiento de Sleipnir:

En el reino superior de Asgard, los Dioses estaban intranquilos. Su hogar no tenía murallas para protegerse de los enemigos, así que cuando apareció un jinete y se ofreció para construir una muralla, le escucharon sin vacilar. -Será una gran muralla-les dijo,-una barrera contra los enemigos. Dentro de dieciséis meses, vuestras preocupaciones habrán terminado. -¿Y cuál es su precio?-preguntó Odín el sabio. -Tan sólo la diosa Freya como esposa-contestó el desconocido-.Y también el Sol y la Luna. Los dioses se enfurecieron, y habrían echado al hombre fuera de Asgard por atreverse a pensar que la hermosa Freya podía cambiarse por un trabajo de albañilería. Pero Loki replicó:”Si podéis edificar la muralla en seis meses, trato hecho.”Y a los demás dioses les susurró:”En seis meses tan sólo podrá construir la mitad, pero al menos ésta nos saldrá gratis.” El constructor miró a Freya, la cual se bañaba en lágrimas de oro, y accedió, siempre y cuando que le permitieran utilizar su caballo. Durante el invierno, el extranjero trabajó, y junto a su caballo acarreó suficientes piedras para levantar una gran muralla al rededor de Asgard. Al acercarse el verano, el desastre era inminente para los dioses, pues estaba a punto de concluir la edificación. -Te creías muy listo, Loki-le dijo Odín-. Tú nos metiste en esto y a ti te toca sacarnos. No podemos permitir que Freya se case con ese albañil, que debe de ser un gigante disfrazado. Y, sin el Sol y la Luna, no vale la pena vivir. Así que ¡Haz algo! Loki reflexionó y dijo: -Sin el caballo, no podrá transportar las piedras para finalizar su trabajo. Loki tenía la facultad de cambiar de forma, y aquella noche, disfrazado de hermosa yegua, fue a seducir al caballo del constructor, corrieron durante todo el día y toda la noche hasta que al final el caballo del jinete alcanzó a loki y le montó.. Al darse cuenta de que no podría acabar a tiempo su trabajo, el constructor montó en cólera, cayéndosele el disfraz y revelándose como un gigante, como a enemigo de los dioses. Thor, hijo de Odín, y el más fuerte, fue al encuentro del gigante y pagó al constructor con un martillazo de Miollnir en la cabeza.

En cuanto a Loki, cuando pensó que aparecer por Asgard no implicaba peligro alguno, trajo consigo a Sleipnir, un extraño caballo de ocho patas, nacido de su unión del poderoso caballo. Loki regaló aquél caballo a Odín, diciéndole: -Ningún caballo igualará la velocidad de éste. Él te llevará por mar, tierra y aire, también a la Tierra de los Muertos y de vuelta aquí. Tal como Loki prometió, Sleipnir nunca falló a su nuevo amo, Odín.

Pero Sleipnir no es el único caballo de los dioses del Asgard. Según nos dice Snorri Sturluson en Gylfaginning:

Cada dia los Ases (Æsir) pasean con sus caballos por el Bifröst, tambien llamado el puente de los Ases. Estos son los nombres de los caballos:

Sleipnir es el caballo de Odín y es el mejor de todos. El segundo es Gladr, el tercero es Gyllir, el cuarto es Glenr, el quinto es Skeidbrimir, el sexto Silfrintoppr, el séptimo Sinir, el octavo Gisl, el noveno Falhófnir, el décimo Gulftoppr, el undécimo Léttfeti. El caballo de Balder -segundo hijo de Thor- fue quemado con él.

Además de Sleipnir y Gulltoppr, que pertenece a Heimdallr -según la Edda Prosaica, nada se sabe sobre los dueños de estos animales.

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